Gohatto
Taboo
El director de ¡Feliz Navidad, Mr. Lawrence! retoma uno de los temas de aquella película (la atracción entre guerreros) en un ambiente samurai. El guión adapta dos novelas cortas del escritor nipón Ryotaro Shiba. La acción transcurre en 1865. Se trata de una época decadente, cuando el shogunato agonizaba, Japón se abría a occidente y los samuráis habían dejado de ser lo que fueron. Esta película presenta a los últimos clanes obligados a reclutar a sus guerreros entre gente de baja extracción social, y entrenando a sus samuráis en un ambiente cerrado hasta lograr que sean tropas de elite. La acción comienza con el examen —un combate— de nuevos reclutas. Dos de los candidatos superan la prueba. Uno de ellos, Sozaburo Kano (Ryuhey Mastsuda) es un excelente espadachín y a la vez un joven de singular belleza. Su presencia en el templo/cuartel inquieta a muchos de sus compañeros, uno de ellos le pedirá que sea su amante. Esa influencia no pasa inadvertida ante los mandos y tendrá graves consecuencias.
Gosford Park
Gosford Park
Invierno, llueve y es 1932. Lujosos automóviles van llegando a una mansión en la campiña inglesa. Una partida de caza reúne a familiares y amigos de Sir William McCordle y su esposa, Lady Sylvia. Cada cual viene acompañado de sus sirvientes, que se suman al servicio de la casa, ya de por sí numerosísimo. Señores y criados van entrando en una olla que, a medida que se acerca al hervor, desprende por la enorme casa de campo los olores de rencillas, miserias, frustraciones, complejos y ruindades.
Gordo Mentiroso
Big Fat Liar
Jasón Shepher (Frankie Muñiz) es un crío 14 años, inteligente y despierto pero muy vago y con una increíble capacidad para inventar mentiras. Suele mentir para salir de apuros, y también para meterse en líos. La última vez que le pillaron tuvo que escribir un extenso relato sobre un Gordo mentiroso. De camino al instituto para entregar el trabajo le atropelló el vehículo de un productor de Hollywood llamado Marty Wolf, y su redacción se quedó en el inmenso cochazo. Por supuesto nadie se creyó la historia del atropello y del productor de cine y el muchacho fue suspendido. Cuando rumiaba su mala suerte vio anunciada la próxima superproducción del señor Wolf, una película llamada Gordo mentiroso. Sin dudarlo un segundo Frankie se pone en marcha, rumbo a Hollywood, para recuperar su redacción y su honor perdido. Cuenta, afortunadamente, con la ayuda de su compañera Kayle, una joven de su clase que cree en su inocencia.
Giro inesperado
Twisted
Jessica Shepard es una inspectora de policía solitaria, algo alcohólica, violenta y sexualmente promiscua. En su primer caso en la sección de homicidios de San Francisco, se enfrenta a un asesino en serie que mata cruelmente a los hombres que se van acostando con ella. Poco a poco, la mujer se convierte en la principal sospechosa de los crímenes, hasta el punto de que sólo la apoyan su jefe y su compañero de patrulla, del que se está enamorando. Incluso ella misma empieza a desconfiar de sus actos, sobre todo desde que padece episodios de narcolepsia.
Gracias por la propina
Gracias por la propina
Irreverente, obsceno, tedioso y apolilladísimo alegato ácrata y antifranquista, basado en la novela ¿autobiográfica? de Ferrán Torrent. Narra las andanzas, entre picarescas y patéticas, de dos hermanos huérfanos en la oscura Valencia de los años cincuenta y sesenta. Rescatados de un dantesco colegio de jesuitas por dos liberales tíos paternos, aparentemente solteros, los chavales se iniciarán en la vida —sexo, más sexo, provocaciones anticatólicas, continuos actos de rebeldía contra las siempre siniestras fuerzas del orden...—, en una época en la que —Bellmunt dixit— "poder disfrutar de un espacio de libertad era como una propina".