Las invasiones bárbaras
Les invasions barbares
El cineasta canadiense Denys Arcand dio la campanada hace dieciséis años con su película El declive del imperio americano. Su carrera, poco conocida, como se corresponde a un cineasta independiente y francófono, tiene títulos de la entidad de La verdadera naturaleza del amor. La película que ahora presenta ha recibido los Premios al mejor guión y a la mejor interpretación femenina en el último Festival de Cannes. Se trata de una lúcida y amarga reflexión sobre la segunda mitad del siglo XX, sobre la decadencia física, la decadencia moral, la vida y la muerte.
Los hermanos McMullen
The Brothers McMullen
Gran Premio del Jurado en el Festival de Sundance 1995 y Premio del Jurado en el de Deauville del mismo año, es una muestra de un sector del cine norteamericano, que parece mirar a Europa como modelo artístico.
Edward Burns —tal como se le ve actuando en la película— es un joven de unos 25 años, listo, inquieto o jaimito, y confuso; como la película es autobiográfica —y en eso tiene el guión su máximo atractivo—, es también confusa. Confusa en las ideas, que, en Los hermanos McMullen son, más bien, normas morales de la fe católica.
La teta y la luna
La teta y la luna
Un niño no puede dejar de pensar en los pechos de una mujer, de la que están enamorados un adolescente y un adulto. Continúan las obsesiones sexuales de Bigas Luna, tras Jamón, jamón y Huevos de oro, ahora, se supone, con una mayor sensibilidad a lo Fellini. Lo cierto es que el director se repite una vez y otra con su grosero erotismo, en un callejón que parece no tener salida. Luna sigue en la luna, como gran parte del cine español. J.M.A.
La Biblia Negra
La Biblia Negra
A la muerte de sus padres en un accidente, Simón, un niño de 9 años se reúne con su única familiar viva, María Bayona, su tía abuela, que vive en un pueblo de la costa gallega. Se trata de una mujer de mediana edad de carácter, obsesionada con inculcar a su protegido las enseñanzas de un misterioso libro.
La flor del mal
Le fleur du mal
Claude Chabrol no se cansa de contar, a menudo con acierto, la misma historia: una trama de conflictos morales centrados en la idea de culpa y de la exploración del mal que anida en el corazón del hombre. En algunas ocasiones, como En el corazón de la mentira, forma y fondo se unen realizando una obra de notable interés. En el caso presente nos hallamos ante una película cuyos valores formales superan con mucho el interés del tema, y que recuerda demasiado al anterior film de Chabrol, Gracias por el chocolate, con unas tesis de fondo puramente retóricas.