Nadie me quiere
Keiner liebt mich
Hombres, hombres (1985) es la película con la que esta directora alemana (1955), escritora y guionista, se dio a conocer con éxito, y no sólo en España. Casi diez años después aparece esta nueva película suya en el mercado internacional; esperada con interés, no ha respondido a las expectativas, como tampoco —parece— sus dos o tres películas anteriores a ésta.
Nunca ocurre lo que uno espera
Det blir aldrig som man tänkt sig
Tras debutar juntos en la película One in a Million, el dúo formado por Mans Herngren y Hannes Holm logró en 1997 un éxito arrollador con su comedia Eva y Adán, una de las producciones suecas más taquilleras de la historia. En ese filme, sobre las desventuras de un joven matrimonio, mostraron el valor de una fidelidad conyugal creativa y la insatisfacción que provoca la pasión sexual descontrolada. Ahora, en Nunca ocurre lo que uno espera profundizan en esas mismas ideas y las completan con una lúcida reflexión sobre la maternidad y la paternidad.
New police story
San ging chaat goo si
Cuando comienza esta película el inspector Wing (Jackie Chan), de la policía Hong Kong, es una piltrafa humana, un borracho al borde del abismo. Hay una banda criminal llamada Los Cinco, que no actúa por dinero, sino para atraer a la policía y darse la triste satisfacción de matar agentes de uniforme. Todo el equipo del inspector Wing cayó en una de sus trampas. Wing vaga sin poder perdonarse estar vivo cuando los demás murieron. La situación podría prolongarse hasta el suicidio de Wing, cuando aparece un misterioso oficial, un novato recién salido de la academia, que obliga a Wing a salir del pozo y a luchar por vengar a sus amigos.
99.9
99.9
La filmografía anterior de Agustí Villaronga (Tras el cristal, El niño de la luna, El pasajero clandestino) marca su línea y gusto por la intriga; que gusta de hacer morbosa, rayana en la locura, en la fantasía misteriosa. 99.9 mantiene esa línea, y, por decirlo así, se sale de ella de manera excesiva.
Nixon
Nixon
Oliver Stone (JFK, Asesinos natos) ofrece un nuevo collage de formatos de cine y vídeo, en color y blanco y negro, que repasa la vida de Richard Nixon, el único presidente norteamericano que se ha visto obligado a dimitir. La estructura del guión, compleja, le hace a uno preguntarse si se habrá ideado en la sala de montaje. Stone entremezcla con habilidad imágenes de un angustiado Nixon, que escucha una de las muchas cintas que grabó de sus conversaciones —el director nos recuerda que de 4.000 horas grabadas han salido a la luz sólo 60—, con otras de su humilde pasado familiar —su padre era un sencillo tendero— y de la carrera política que le lleva a la presidencia.