On connaît la chanson
On connaît la chanson
Desde su primer largometraje de fama internacional, Hiroshima mon amour (1959), Alain Resnais no ha dejado de experimentar con su cine; recuérdese El año pasado en Marienbad (1961) o la más reciente Smoking, No Smoking (1993). Ahora, a sus casi ochenta años, realiza un nuevo experimento: On connait la chanson, una comedia musical singular; aunque en ella haya canciones, muchas no se usan como tales, sino que sirven a veces para sustituir el diálogo hablado; no toda la canción, sino alguna de sus frases, perfectamente adecuada al tema de la conversación. Y a veces el play back de una voz femenina lo hace un actor, o viceversa, en los momentos de distensión o cómicos. Actores y actrices, todos espléndidos, realizan este tránsito de lo hablado a lo cantado con toda naturalidad, y vuelven a hablar como si siempre en su vida lo hicieran así.
Octavia
Octavia
Un rico intelectual de izquierdas, autoexiliado de España durante el franquismo, regresa a Salamanca, su ciudad natal, para participar en un congreso sobre espionaje. El reencuentro con su familia y el descubrimiento de una hija desconocida y de una nieta rebelde modifican los perfiles de su nostalgia.
Orange county
Orange county
Un adolescente apasionado por el surf se replantea su vida cuando su amigo sufre un accidente practicando este deporte. Una novela despertará su vocación de escritor, y su devoción por el autor, que imparte clases en la universidad de Stanford. Intenta ir allí a estudiar con él, pero para ello debe mejorar sus notas.
800 balas
800 balas
Después de fracasar con Muertos de risa y de recuperarse con La comunidad, el director y guionista Álex de la Iglesia debuta como productor en 800 balas, su sexto largometraje. Se trata de un grueso y aparatoso homenaje al veterano actor Sancho Gracia y a todos los especialistas de cine que hicieron posible los spaghetti westerns rodados en Almería hace décadas.
8 mujeres
8 femmes
Francia, años 50. En una inmensa mansión, incomunicada por la nieve, se preparan para la Navidad un hombre rico y ocho mujeres, familiares o sirvientas suyas, y de diversas edades y personalidades. De pronto, el señor de la casa aparece postrado sobre la mesa de su despacho con un cuchillo clavado en la espalda.