¡Por fin solos!
¡Por fin solos!
Cabe incluir este producto dentro de la conocida calificación de españolada. La idea de los guionistas no es mala, y tampoco el guión, a pesar de que, como con calzador, metan el falso por supuesto de una desatada libertad sexual, fomentada hasta por los mismos padres; como es por supuesto, no se ve, pero ahí queda la idea.
Dos hijos y dos hijas, ya mayores, siguen viviendo egoístamente en casa de sus padres y, en buena parte, de ellos; el argumento mostrará las peripecias –algunas graciosas– por las que tienen que pasar hasta que los dos puedan decir: ¡Por fin solos! El director da el tono de españolada, es decir, de cosa agarbanzada y gruesa, que tanto público aplaude...; y lo da también Alfredo Landa, que hace con desmesura de Alfredo Landa. Mérito grande el de María José Alfonso que, sin texto apenas, lleva adelante su papel coprotagonista. Larrañaga-Merlo consiguen dar un cierto aire de más categoría, pero son como balseros en la inmensidad de este océano ibérico. P.A.U.
Director: Antonio del Real. Intérpretes: Alfredo Landa (Arturo), María José Alfonso (Elena), Amparo Larrañaga (Vera), Ayanta Barilli (Sara), Juan José Artero (Teddy), Tomás Martín (Nico), Juan Luis Galiardo (Héctor). País: España. Año: 1994. Producción: Antonio Cardenal, para Origen PC y Próarsa. Argumento: Una idea original de Lucía Gabriel. Guión: Carlos Asorey y Fernando León. Música: Fernando Sancho. Fotografía: Alfredo Mayo. Dirección artística: Miguel López Pelegrín. Montaje: Julio Peña. Distribuidora cine: Columbia TriStar. Estreno en Madrid: 19-VIII-94 (Albufera, Colombia, Ideal, Liceo, Parquesur, Vaguada y Vergara). Duración: 108 minutos. Género: Comedia. Público apropiado: Adultos. Contenidos específicos: X D.